En una anterior entrada
(18-09-14) me refería a lo beneficiosa que es la verdolaga y lo poco
reconocidos que son sus efectos en nuestra salud. Posteriormente, hice
referencia en otra entrada (10-10-14) al estramonio, ambos son -eran-
abundantes en La Zarza cuando yo andaba por esos lares; si bien, el estramonio
tiene unas características bien diferentes a la verdolaga, pues es altamente peligrosa su ingesta por
tratarse de un potente veneno, mientras que la verdolaga es un buen alimento
para el cuerpo humano al le presta un aporte vitamínico importante.
Hoy, intentaré exponer las
propiedades –positivas y negativas- de la “Adelfa:
Se trata de una planta que soporta
bien las variaciones climatológicas y los distintos substratos. En la
actualidad es muy frecuente hallarla en cualquier parte de las vías urbanas e
interurbanas para adornar con su presencia y su prestancia los más variados
lugares, ya que por su fortaleza no requiere de grandes cuidados y se conforma
con la correspondiente poda anual o bianual. Sin embargo, se trata de una
planta tóxica, altamente venenosa pero muy útil en farmacología.
A esta planta, conocida también
como laurel de jardín, le tiene mucho que agradecer la investigación de nuevos
medicamentos contra determinados tipos de cáncer por parte del personal
científico, pues, es totalmente desaconsejable para uso particular, dada la
extrema toxicidad de la misma, por lo que se hace imprescindible un riguroso
control médico sobre su uso o aplicación.
Un ejemplo de este tipo de plantas lo tenemos en el
entorno del pilar, que, como muestra la fotografía adjunta, más que un
monumento de piedra, ofrece el aspecto de un jardín florido.
Sería aconsejable informar a los niños de que no
tengan contacto con ella para no correr riesgos innecesarios dada su
peligrosidad, o retirarla del lugar que ocupa actualmente.
La Adelfa es una planta de las más venenosas del
planeta, y sin embargo, a pesar de estar prohibida desde el año 2004, sigue a
la venta en España, bien a través de Internet o en la mayoría de los viveros y
mercadillos ambulantes.
Esta planta fue mi compañera de
infancia durante los años que viví en el pueblo, pues formaba parte de las distintas
variedades que había en el jardín de la casa de mi abuela (ya no queda
ninguna), y que como todo niño inquieto y deseoso de descubrir algo nuevo jugaba con sus flores. Quiero recordar que en
más de una ocasión las chupaba por la parte inferior del embudo, sin tener ni
idea del peligro que ello entrañaba. Cuando lo pienso ahora, me estremezco.
En las diferentes especies de
adelfas, podemos apreciar sus variopintos coloridos: amarillo pálido, blanco,
carmín, fucsia, rojo, rosa… que son fuente de alimentación para polillas como
la esfinge de la adelfa, cuya oruga se alimenta de sus hojas sin que le afecten
las potentes sustancias tóxicas de la planta. ¡Qué suerte!
Como toda planta mediterránea, y, gracias a su
espectacular floración y espesura, es una especie muy cultivada en parques y
jardines por ser bastante resistente a la sequía, lo que la hace útil para
disimular los bordes de las carreteras o ser utilizadas como valla natural de
separación o medianas en autopista y autovías, porque su mantenimiento es casi
inexistente siempre que se plante directamente en le suelo, excepto si se
tratara de un año seco que -por la escasez de lluvia-, le impida su normal
desarrollo, pues, dadas sus características, ésta planta, en esas
circunstancias, normalmente tiene bastante con el agua de lluvia, salvo casos
excepcionales como en el supuesto de que el subsuelo no fuera el adecuado para
ese tipo de plantas tan resistentes a las variaciones climatológicas, pues
tolera el calor y el frío extremos, así como otras contrariedades que puedan
afectarle.
En Japón, fue la primera planta en florecer después de la explosión de la primera bomba atómica -nuclear- sobre Hiroshima el seis de agosto de 1.945, cuando los norteamericanos hicieron la exhibición de su fuerza y potencial militar sobre esa floreciente ciudad del país del Sol Naciente; lo cual, demuestra la resistencia de la especie a la que pertenece la Adelfa
Sólo en caso de que se tratara de adelfas plantadas en
macetas de interior, sería necesario un riego más frecuente y abundante -una vez por semana más menos- y pulverizar las hojas con cierta frecuencia. No obstante, no es precisamente éste tipo de plantas las más adecuadas para el interior; más bien es desaconsejable dada su peligrosidad.
En Japón, fue la primera planta en florecer después de la explosión de la primera bomba atómica -nuclear- sobre Hiroshima el seis de agosto de 1.945, cuando los norteamericanos hicieron la exhibición de su fuerza y potencial militar sobre esa floreciente ciudad del país del Sol Naciente; lo cual, demuestra la resistencia de la especie a la que pertenece la Adelfa
macetas de interior, sería necesario un riego más frecuente y abundante -una vez por semana más menos- y pulverizar las hojas con cierta frecuencia. No obstante, no es precisamente éste tipo de plantas las más adecuadas para el interior; más bien es desaconsejable dada su peligrosidad.
Como hemos podido apreciar, la
adelfa es una planta venenosa, muy venenosa. Son muchos los animales que han
muerto por la ingesta de esta planta por desconocer sus dueños la peligrosidad
de la misma y confiar en que sería una más de las verduras que podrían servirle
de alimento. ¡Maldito alimento!
Sin desmerecer el mérito que como
planta de jardín tiene la adelfa, lo cierto es que, al tratarse de una planta
tan tóxica y sus efectos más bien desconocidos por la mayoría de la gente
normal y corriente; quizás, sería aconsejable ir eliminando dicha planta de
aquéllos lugares públicos en los que pudiera estar al alcance de personas que
ignoren sus consecuencias y cultivarla en lugares destinados a ésta finalidad
para el uso medicinal al que le prestan un extraordinario e impagable servicio.
Mi intención, al traerla a colación en esta
entrada, es única y exclusivamente la de
informar a todas aquéllas personas que desconocieran sus efectos de que, siendo
como lo és, una hermosa planta, hay que tratarla con las debidas precauciones
si no queremos que nos cause daño.
2 comentarios:
Como imagino que en estos momentos iniciales de la nueva Corporación Municipal, andarán repartiendo los distintos cometidos, entre los concejales del equipo, imagino también que buscarán asesores de distintas materias en las que no estén muy puestos y es ahí donde yo les aconsejo que acudan a tu persona, a tu saber y te nombren asesor para la flora, botánica y jardinería de La Zarza. En las suculentas asignaciones que el pueblo tenga para los distintos asesores, no entro, pero en algunos ayuntamientos es sabido que los asesores, a veces por cientos, se llevan una pasta.
Siempre he oído que la adelfa, especialmente sus hojas, son tóxicas. Bien está recordarlo y avisar.
Recuerdo bien la adelfa o adelfas, frondosas quizá por no estar en maceta, que había en el jardín de tu abuela Ma. Agustina
-Manolo-
Secundo a Manolo. Por favor, nuevo consistorio, nombren a este buen hombre asesor y que su sabiduría beneficie a todos.
Firma uno que ni le va ni le viene. O casi...
Cesar Esteban
Publicar un comentario