AIRE ACONDICIONADO
El calor en verano agobia, y para
protegernos buscamos la sombra o un lugar fresco; pero, para conducir un
vehículo automóvil circulando por cualquier vía pública, no resulta posible hacerlo bajo
una fresca sombra -ya nos gustaría-, ni
tampoco cuando tengamos que dejar nuestro vehículo estacionado a pleno sol -porque
se nos olvidó la sombrilla en casa-, y al volver nos lo encontramos convertido
en un horno al que no hay quien entre.
El año, 2.012, el 25 de julio,
colgué en éste blog una entrada relacionada con el tema del calor, titulada,
“VERANO”, en el que alertaba de las consecuencias derivadas de una más o menos
larga exposición al sol de nuestro coche, ya que, si al cogerlo al regreso
enchufamos el aire acondicionado sin una
previa ventilación, podría dañar nuestra salud debido a la acumulación de
benceno generada por los efectos del calor en el plástico que puede expulsar el
aire acondicionado e iría a parar
directamente al interior del habitáculo al ponerlo en marcha, si no se toman
las precauciones que en aquel tema exponía.
Hoy, quisiera hacer hincapié en
el citado aire acondicionado del que en la actualidad están dotados la práctica
totalidad de los vehículos automóviles de las últimas hornadas, destinados tanto al trasporte de personas como
de mercancías.
Generalmente, el verano conlleva
una mayor utilización del coche; amén de que también los viajes suelen ser más
largos y abundantes, debido a que es la estación del año en que, normalmente,
las vacaciones se prestan más al uso del automóvil.
La generosidad y abundancia de calor con que nos obsequia el
sol español, hace necesario refrescar el interior de nuestro vehículo cuando lo utilizamos en en ese estación del año, sin
necesidad de tener que llevar siempre las ventanas abiertas en su totalidad -bajados
del todo los cristales de las ventanillas-, para que nos entre el aire nada
fresco exterior y nos refresque el ambiente en el interior, algo que a mucha
gente le resulta desagradable, además, de que el consumo de combustible aumenta
considerablemente.
En el supuesto de que nuestro
vehículo no esté dotado de aire acondicionado y tengamos que llevar puesta la
calefacción, es IMPRESCINDIBLE renovar el aire del interior con bastante
frecuencia, si no queremos sufrir sus consecuencias. (éste, puede ser un tema
aparte)
Con el correr de los años se han
sofisticado los sistemas de aire acondicionado, tanto en el interior de los
edificios, como en el habitáculo de nuestros automóviles, que es al que vamos a
hacer referencia seguidamente.
Todo sistema de aire
acondicionado, consiste en un compresor, un circuito a través del cual discurre
un gas, otro circuito para el desplazamiento del aire a la temperatura
programada -frío o
caliente dependiendo de si es invierno o verano y, mediante un sistema de
refrigeración conducido, hacer llegar al interior del vehículo el frío o calor
adecuado para hacer confortable la estancia dentro del habitáculo.
Como es bien sabido por todo
usuario del aire acondicionado, éste, también tiene sus inconvenientes y no se
debe abusar de su utilización, toda vez que termina siendo viciado, no solo en
el coche, sino en casa, en el trabajo, etc., y puede llegar a causar
alteraciones en nuestra salud si el uso es prolongado en el tiempo; por lo que se
hace aconsejable en viajes largos -para aquéllos usuarios que no puedan pasar
sin él-, interrumpir su uso parcialmente -apagarlo- y renovar el aire del
interior antes de volver a conectar el aire acondicionado y tener siempre muy presente, que éste
sistema funciona transformando el aire caliente obtenido del exterior en aire
frío, o viceversa.
El sistema de refrigeración del
coche se consigue gracias a un gas que circula por un circuito diseñado al
efecto del que forman parte una serie de tubos, generalmente, flexibles, que
reparten el aire fresco-caliente conduciéndolo a las salidas adecuadas del habitáculo, con el fin de hacerlo llegar -sin
causar molestias- a las proximidades de los pasajeros.
Como quiera que todo tubo
flexible es susceptible de favorecer las fugas del gas que se precisa para
lograr el frío-calor que requerimos para nuestro coche, es aconsejable
revisarlos con cierta periodicidad, para evitarnos sorpresas en el momento más
inesperado.
El sistema de aire acondicionado
persigue mantener el habitáculo a una temperatura ideal y que el aire se
reparta lo más equitativamente posible dentro del vehículo. Sin embargo, a
pesar de filtrarse el aire antes de
pasar por el compresor del acondicionador que lo impulsa, pudieran quedar
algunas partículas que, de no ser controladas,
causarían molestias, tanto al conductor como al resto de ocupantes y
serían dañinas para la salud. Por ello,
todo aire acondicionado está provisto del llamado “Filtro del habitáculo” que,
antes de entrar al interior del vehículo filtra el aire, el polen, el polvo y
las partículas de combustible que pudieran ser arrastradas por la acción del
compresor y así, evitar sus inconvenientes.
¿Requiere algún tipo de
mantenimiento el sistema de aire acondicionado?
Sí. Como todo circuito por el que discurre aire, gas o cualquier líquido en el automóvil, requiere un mantenimiento periódico, ya que, si no lo hacemos, tiene muchas posibilidades de averiarse, y, de suceder esa anomalía, a la larga nos generaría un importante desembolso económico que podemos evitarlo si le prestamos la atención y el mantenimiento debido revisándolo de cuando en cuando, porque todo sistema de aire acondicionado se deteriora en función de su uso, por ello, es recomendable revisar su funcionamiento por una persona experta en la materia -abstenerse aficionadillos inexpertos- una vez al año, antes del verano, que es cuando generalmente más se usa.
Sí. Como todo circuito por el que discurre aire, gas o cualquier líquido en el automóvil, requiere un mantenimiento periódico, ya que, si no lo hacemos, tiene muchas posibilidades de averiarse, y, de suceder esa anomalía, a la larga nos generaría un importante desembolso económico que podemos evitarlo si le prestamos la atención y el mantenimiento debido revisándolo de cuando en cuando, porque todo sistema de aire acondicionado se deteriora en función de su uso, por ello, es recomendable revisar su funcionamiento por una persona experta en la materia -abstenerse aficionadillos inexpertos- una vez al año, antes del verano, que es cuando generalmente más se usa.
Normalmente, la revisión consiste
en comprobar el estado y flexibilidad de los conductos y demás elementos del
sistema, y, en caso de haber habido pérdida, añadir el gas si lo necesita.
Por el bien del coche y para favorecer la economía del titular; es
aconsejable -más bien imprescindible-, cambiar regularmente éste filtro, ya
que, influye directamente en la salud.
¡Ojo! Para los no aficionados al aire acondicionado
-que, también los hay-. En caso de llevar las ventanas abiertas, no llevar
bajados los cristales de una de las ventanillas de la izquierda y de otra de la
derecha del vehículo, sino las dos del
mismo lado; o, las dos del lado izquierdo o las del lado derecho, y con la misma abertura la ventanilla
delantera y la trasera. Es importante.
2 comentarios:
Me queda claro. Hay que ventilar el auto para no sufrir los efectos nocivos del aire acondicionado. Un servidor es m'as partidario de abrir las ventanas aunque padezca los efectos del calor. En cuanto al que se utiliza en oficinas y dem'as, suele originar conflictos porque no todos tenemos la misma necesidad y ah'i radica un mal rollo por imponer el criterio. Adem'as, el uso del aire acondicionado aumenta el consumo de combustible, si no estoy mal informado. Un abrazo Salva.
Saludos, Luis.
Interesantes tus consejos, que y a en aquel sobre el benceno, aprendimos mucho. Ahora vuelves, oportuno, y nos recuerdas y amplias.
He practicado tus indicaciones estos días .
-Manolo-
Publicar un comentario