20 marzo 2013

INVESTIGACIÓN GENÉTICA



Durante muchos años, las religiones han influido, supervisado y condicionado la investigación de los científicos hasta llegar a marginar (por decirlo de forma suave) a algunos de ellos, por el sólo hecho de no compartir la línea de pensamiento que la Jerarquía eclesiástica imponía a sus seguidores.

Las grandes fortunas de que disponían (y disponen) algunas de las religiones, no siempre conseguidas por métodos ortodoxos, le permitían doblegarle la voluntad asu antojo a algunos estudiosos si éstos no genuflexionaban ante los clérigos gerifaltes de la época que tenían el poder en sus manos y frenaban (y, aún siguen haciéndolo) sus investigaciones si no les resultaban de su agrado porque iban en contra de sus intereses.

Hoy, tenemos un  recién elegido Papa de Roma que apunta otros horizontes y no parece encarrilarse por ese sendero que debió quedar atrás hace mucho tiempo. Francisco, da la sensación de que pondrá a su iglesia 
( la de los pobres) en el lugar que le corresponde, pero, también lo intentó Juan Pablo I, y su desenlace sigue siendo una incógnita, o un misterio, según por donde se mire, que, con la información de que disponemos al respecto, se presta a todo tipo de interpretaciones.

En la más rabiosa actualidad, la ciencia (la biología que es la ciencia que trata de los seres vivos), mediante la rama de la genética, está llevando a cabo una acertada y bien estructurada meticulosa investigación sobre el genoma humano, que, sin necesidad de ser muy optimistas, nos lleva a ver con cierta realidad y regocijo que sus avances en el campo de la investigación, nos encaminan sin lugar a duda hacia un mundo menos malo, sin llegar posiblemente a la perfección, pero que más bien pronto que tarde, sus resultados nos conducirán al Estado del Bienestar que todos nos merecemos.
Estas investigaciones, que últimamente nos están mostrando los avances logrados en materia de salud cuyos resultados han conseguido salvar vidas y erradicar enfermedades, en algunos casos son todavía, en la actualidad obstaculizados por ciertos clérigos que siguen anclados en el Medievo y no logran evolucionar a pesar de que las circunstancias son otras muy distintas.

El estudio científico y su aplicación de las células madre con fines curativos es digno de encomio, y, sólo los fundamentalista religiosos sin mucha consideración hacia la sociedad a la que pertenecen, se oponen a su desarrollo y aplicación.

Las células madre que, con tanto acierto se están investigando y tan sabrosos resultados está dando esta investigación, están permitiendo que algunas enfermedades incurables puedan ser reversibles, aportándoles una calidad de vida digna de todo ser humano a quien la padecía.

La célula, es una minúscula parte de nuestro cuerpo que, podríamos definirla como la unidad morfológica y funcional de todo ser vivo, que a su vez, es el elemento de menor tamaño que puede considerarse vivo.

 Yo no voy a entrar en términos científicos para los que no estoy cualificado, sino en la influencia que han tenido y tienen las religiones en el desarrollo de la ciencia cuando ésta no le es afín. Sin embargo, considero que todo lo que la ciencia logre a favor de la salud de los seres vivos (de todos) debería ser bien recibida por todos y quitarnos de encima esa “joroba” de complejos que nada dice en nuestro favor como personas.
Si una madre con un hijo que tiene una enfermedad incurable, puede solucionarlo con la aportación de otro hijo y salvarle la vida o evitarle el sufrimiento. ¿Quién tiene autoridad para negárselo? Solamente porque los mandamases de una cierta religión no estén de acuerdo ni vean más allá de sus narices en ésta materia; ¿ese hijo tiene que morir anticipadamente o sufrir un duro calvario durante toda su vida? ¿Esto es justo? ¿Puede haber algún Dios de alguna religión que, como Padre, quiera algo malo para su hijo?  El mío, no.

Seamos realistas. La vida que nosotros conocemos aquí en la tierra es maravillosa, y, todos, absolutamente todos tenemos derecho a disfrutarla en igualdad de condiciones sin que nada ni nadie interponga cortapisas a nuestra voluntad, ni se deben torcer sus derechos solamente porque alguien trate de imponer unas creencias religiosas que condicionan el desarrollo de la ciencia y se apartan en algunos casos de la más elemental norma de convivencia. Para ello, deberíamos todos enfrentarnos abiertamente a estas posturas poco respetuosas,  olvidándonos e independizándonos sin ningún temor de las arcaicas y ancestrales religiones de cada persona y pensar un poco en la colectividad humana, si es que queremos lograr un futuro digno y que nuestro paso por la tierra pueda ser recordado con agrado por nuestros descendientes como algo de lo que se sientan orgullosos, pues, lo que está claro y se demuestra a pasos agigantados, (nos guste o no nos guste)  es que, no tardando mucho, la ciencia irá reduciendo el campo de la creencia en favor de la investigación genética, porque ésta, en un futuro no lejano, creará el ser humano casi perfecto y se conseguirá una inteligencia muchos miles de veces superior a la actual; para lo cual, habrá que irlo preparando sin pausa, pero progresivamente, para cuando llegue el momento, y, sin ningún temor, situarlo en una sociedad acorde a las circunstancias; pues, estamos ya en una época en la que la investigación genética promete un futuro halagüeño y, no parece acertado permitir las diferencias actuales, sino más bien ir creando paulatinamente un estado del bienestar que contraste con los augurios que nos proporcionará la biología en el futuro mediante la rama de la genética que ya cuenta con el avanzado estudio del genoma humano a través del cual, la medicina y la técnica, le proporcionarán a la humanidad, unas posibilidades incalculables que en la actualidad no posee; pues, en éste momento, con los medios de que disponemos y los conocimientos que tenemos, prácticamente estamos entrando en la edad de piedra con respecto a lo que será el futuro de la genética en ese aspecto, aunque nos parezca que nuestra tecnología actual es muy sofisticada, pero, no es más que un rudo artilugio comparándolo con el futuro no lejano. Por lo que se hace necesario ir allanando el camino para cuando llegue el momento, no sólo de que el hombre sea casi perfecto (que lo será), sino de que dispondrá de unos medios tan sofisticados que, la sociedad actual con su tecnología, será tan arcaica y desfasada como la quijada del asno con la que en la Biblia se nos dice que en el Paraíso, utilizó como arma Caín, para matar a su hermano porque no le caía simpático.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo creo que es condición del ser humano aferrarse al poder. Tanto si este te lo concede cierto poder moral que algunos te han otorgado como es en el caso de los eclesiásticos o si te lo han dado las urnas. Un ejemplo para esto último nos lo darían el recientemente fallecido líder veneczolano Chávez o el ex espía ruso Putin, hijo de Putina (así se llama su madre y no es broma). Ambos políticos fueron capaces de cambiar e incluso adulterar la legislación de sus respectivos países para seguir en el poder de una u otra manera.
Si estos políticos a quienes se supone que votó el pueblo llegaron a hacer tal cosa. Imaginémonos que no haría una clase de religiosos elegidos entre ellos de manera nepostista y sin leyes o normas impuestas más que por ellos mismos.

Cesar

Anónimo dijo...

Es tan importante y complejo este tema con todo lo bueno y malo que pudiera traer consigo, según sus usos, que en etos momentos no tengo el ánimo ni el cuerpo para añadir nada más que:
Saludos,
-Manolo-

Anónimo dijo...

Como bien dice Cesar,el ser humano se aferra al poder y,el buscar un asidero a su angustia creo,al ser incapaz de asumir con naturalidad la muerte.Cada cual se aferra a ese algo,llamese religion o lo que se quiera.En eso los orientales con sus filosofias o religiones (budismo etc) creo están más liberados de esa angustia que los occidentales, aunque aqui haya tema para la polémica.En cuanto al Papa creo que será más de lo mismo porque es mision de los jefes,yo solo creo en los grupos menos numerosos que predican con el ejemplo sobre el terreno,que viven en la austeridad y que se juegan a veces la vida.Lo demás es parte de la comedia.
En Europa hay muchos ejemplos de jefes que han manipulado las leyes en su favor:Felipe Gonzalez,Chirac en Francia promulgó una para librarse de ser juzgado durante su mandato,también Berlusconi,todos cuando han podido lo han hecho,o sea.
La ciencia avanza,la tecnologia nos sorprende pero el cerebro del ser humano es el mismo desde hace de miles de años (y ahi está Platón que no se ha superado) y no creo que cambie porque necesita de los llamados pecados capitales para su supervivencia,y algo sabemos los españoles por ejemplo de de la envidia ,que de eso estamos bien servidos y fijate si ha llovido desde Cain y Abel.
Los beneficios de la ciencia sobre el cuerpo humano son innegables pero ahi esta el ADN que marca el ritmo de lo que somos y mucho ojo con modificarlo a la ligera.Es un tema que da para mucho.Vivimos más que antes pero pocos son los que superan la jubilacion sin tomar algun tipo de medicamento y eso es quimica que le metemos al cuerpo y habran de pasar lustro o siglos para ver la incidencia sobre el ADN.De modo que, optimista soy, pero muy,muy moderadamente. Un abrazo.Félix.