Airón, fue un dios indígena que ya estaba arraigado en
Hispania antes de ser conquistada por los romanos, que respetaron el culto que
los lugareños le profesaban a este dios, asentado en las creencias de lo que se
supone que escondían las aguas profundas en pozos, simas y lagunas; de ahí, la
relación entre el inframundo y Airón.
La dualidad que alberga la creencia de que el Dios Airón, es
el dios de la vida y de la muerte, está relacionada con que, el agua es fuente
de vida y emerge del inframundo. Y, en cuanto a su manifestación con el dios de
la muerte, deriva de la creencia que, en aquéllos tiempos, según algunas
religiones precristianas, las almas de todos los muertos, iban a descansar en
el inframundo, al que se asociaba el Pozo Airón de agua inagotable, así como la
laguna insondeable.
Sin embargo, todos esos conceptos, no son más que una
metáfora (curiosa metáfora, por cierto), basada en la creencia de la existencia
de un canal que comunicaba el pozo o la laguna, con el inframundo o mundo de los
muertos, lugar del que ya no se puede salir una vez dentro porque, te devoran
los monstruos que hay en sus profundidades; toda vez que los coetáneos de
aquélla época, consideraban que era el lugar de irás y no volverás más, que tanto atemorizaba a
sus moradores, que, no pasaban de ser una leyenda de terror que, en el Medievo
(y algunos siglos después), relacionaban con el entonces maldito, Pozo Airón.
Si bien, no se conoce a ciencia cierta el origen de la
identidad del dios Airón, al que, tantas muertes y desventuras se le achacaron
en el pasado.
Según la documentación que se posee al efecto, las creencias
relacionadas con los distintos pozos Airón, nos conducen a los más variopintos
lugares del planeta Tierra, en torno a los cuales existen también, las más
variopintas versiones de leyendas, más o menos tenebrosas, que, los no bien
informados se cuidaban de propagar, seguramente, con la mejor intención.
Así por ejemplo, en Francia, según el resultado de algunas
excavaciones debidamente documentadas por personal competente, se le hacían
sacrificios humanos al dios Airón, cuyos restos óseos, no justifican que, su
muerte (o sacrificio) fuesen de origen ritual- espiritista. Si bien, no son
infrecuentes los lugares en los que existe un Pozo Airón, en cuyo entorno, la
leyenda relaciona la muerte de las personas que caían dentro y, no se les
volvía ver más.
Sin duda, Los Arribes del Duero, son una zona privilegiada de
la naturaleza, en la que por suerte, abundan los pozos Airón: Pereña-Masueco,
Aldeádávila, etc., amén de que, afortunadamente para los charros, nuestra
provincia es en la que más abundan los pozos Airón, para nuestro regocijo.
Pero, el Pozo Airón
(Pozairón), que, desde mi infancia ha permanecido latente en mi
recuerdo, es el Pozo Airón de La Zarza, mi pueblo, en el que, los niño-as
jugábamos en su entorno y nos metíamos dentro descalzos, para chapotear en el
agua fresquita que, en verano se agradecía y no escaseaba por entonces.
Seguramente, los que, en mi época eran niños, recordarán la
frecuencia y rapidez con que
subíamos-bajábamos al Pozozairón, y, no menos frecuentes las veces que
tirábamos dentro las piedras del entorno, para escuchar las distintas
tonalidades del sonido que producían al contacto con el agua y tanto nos
divertía.
No sé, quien se encargaría de sacarlas, pero sí sé, quienes
se cuidaban de meterlas y lo bien que se lo pasaban mientras se dedicaban a ese
original deporte, que, era común a todos los niños zarceños, independientemente
de la edad.
Lástima que, cada vez queden menos especialistas de los de
entonces, en el deporte del llenado de piedras en el Pozairón zarceño, para que esbozaran una sonrisa al leer y
recordar los buenos ratos que pasábamos los niños haciendo un ejercicio físico
que, tantos y tan gratos recuerdos nos proporcionó a los aspirantes al
lanzamiento del disco zarceño, que, ahora se practica con tanta frecuencia sin
usar la piedra.
Desde la añoranza que me produce el recuerdo de aquéllas
vivencia, les quiero enviar desde aquí, mi saludo más cordial a todos los
“deportistas” que aún quedan, y entonces nos dedicábamos al cambio de sito de las piedras
que por aquélla época estaban alrededor de nuestro monumental y majestuoso
Pozairón zarceño, que, espero y confío en que todavía estén en su compañía, y,
no hayan ido a parar junto a las de “Las Pozas”.
Y, a pesar de que en la Península Ibérica existen casi setenta
extraordinarios pozos Airón, que son una maravilla de la naturaleza en su
mayoría, de los cuales me gustaría acompañar su correspondiente fotografía; por
razones de arraigo, solamente adjunto la que encabeza este párrafo (que, me ha proporcionado Manolo), del
más importante Pozo Airón del Mundo entero y parte de extranjero:
El Pozairón
zarceño según la versión del autor de este comentario, que es sabedor de que
no todos estaréis de acuerdo por pura lógica.
Pero, yo lo veo así, y, así
seguiré viéndolo.
¡Qué le voy hacer!
5 comentarios:
Tus recuerdos de infancia, Luis, siguen vivos y nos los haces revivir a los que, por edad, esa fuente nos trae recuerdos. También yo tiré alguna piedra al POZAIRÓN y recuerdo cómo era el sonido del zambullido (“choff”) de la piedra en el agua: Ronco, oscuro, intenso con eco, pues debería llegar al fondo de ese inframundo que describes. Muy distinto a la lanzada en lugar abierto como el Pilar, las Pozas, lagunas, etc. Al tener techo, el sonido era distinto, hasta macabro, como macabras eran las leyendas o advertencias para evitar accidentes que corrían en torno al Pozairón: Tened cuidado, muchachos, que ahí puede salir la “vieja del cazo” que allí mora y cosas parecidas.
Habrá que estar atentos por si algún día aparece por allí el dios Airón. Si alguien lo ve que haga foto o avise para que hagamos un video y vemos cómo es y de paso La Zarza se hace más famosa de lo que ya es para nosotros los nacidos en ella.
Una aclaración. Me pediste fotos del Pozairón y yo te envié tres o cuatro y la que has elegido no es mía, es de Paco, de su último video. Las cosas como son.
-Manolo-
Lamento no citar la autoría de la foto de nuestro Pozairón, que acompaña mi escrito, al tiempo que agradezco a Paco, su conservación hasta nuestros días, para el bien de todos; si bien, yo citaba de pasada, quien me la había proporcionado.
Aprovecho la oportunidad para agradecer a los dos que la foto en cuestión, me haya ayudado a exponer mi opinión sobre el Pozo Airón de La Zarza, para todos nosotros "El Pozairón". Y, si algún día apareciera el dios Airón por nuestro pueblo, lo recibiríamos con el cariño y la aceptación propias de nuestras gentes zarceñas, que, eso no se nos da nada mal.
Luis
A nadie de nuestra edad le es indiferente cualquier referencia escrita, hablada, comentada, porque inevitablemente nos invaden los recuerdos vividos en el circuito que formaban los Chopos, El Pilar, Las Pozas y El Pozo Airón.
La entrada el autor viene a enriquecer la creencia sobre el Dios Airón que da origen al nombre de nuestro recordado y querido Pozo Airón y, que hemos familiarizado como "pozairón".
Alguna influencia debe tener este dios que ha confundido el pensamiento del autor en cuanto a la procedencia de la fotografía que ilustra su entrada, según explica el comentarista anterior, cuyo detalle no tiene ninguna importancia ni trascendencia.
Felicito al autor y envío abrazo fuerte los dos.
(Paco)
Buenas, todo esto me ha recordado a la Cueva de Montesinos donde desciende el valeroso hidalgo y es sujeto de un gran encantamiento. Por dicha cueva fluía un río que creo recordar que también desembocaba en otra laguna. Y digo yo, ¿o vivirá ahí también el mismo dios Airón que habita en todos lo pozos con ese nombre?
Felicidades por este nuevo post.
Cesar Esteban
Publicar un comentario