Ayer me llamó un buen amigo
para decirme que se marchaba,
que, aquí ha estado a gusto
conmigo,
pero su misión ya terminaba;
que lo hemos tratado mejor
de lo que antes de venir
esperaba
dándole más de lo que se merece
y de lo que se imaginó a su
llegada;
que, ya ha dejado de sufrir,
y, por eso de terminar en trece
se lo pensó mucho antes de
venir.
Dice que se va muy contento
de haber hecho este grato viaje,
y que dentro de un momento
recogerá todo su equipaje.
Le pregunté si se lo había pensado
y me contestó afirmativamente;
que, si de estar aquí se había
cansado
o no le gustaba mi gente,
y, por qué tenía que marcharse
si aquí estaba estupendamente.
Me dio las gracias por todo
y se despidió efusivamente
y, aunque muy contento ha estado
con tanta buena y sencilla gente
que tan amablemente le ha
tratado,
ahora tiene que partir
a otro lugar destinado,
porque le viene a sustituir
un nuevo año esperado.
Me aconseja, que le diga
a todos mis compueblanos
que, aunque otro camino siga,
los considerará como hermanos;
que os envíe con empeño,
un fuerte apretón de manos
y que el nuevo año que se
aproxima,
también será un buen zarceño;
que felicite a mis paisanos
con carácter alegre y risueño
lo mismo que otros años,
porque el
venidero tiene pinta
de ser optimista y halagüeño.
Me encarga que os desee
una feliz Navidad,
y que el nuevo año os colme
de paz y prosperidad,
para que disfrutéis en armonía,
de alegría y felicidad.
Le dije adiós de corazón
y le desee un buen viaje,
para que enfrentara el futuro
con entereza y coraje...
Mi misión aquí termina
transmitiéndoos el mensaje,
con lo cual, a mí me anima
a mandaros mi equipaje:
Este zarceño que os envía
la felicidad que un amigo
quiso con gran alegría
que compartáis conmigo;
aprovecha la ocasión
para, desde éste lugar lejano
enviaros mi felicitación
con el corazón en la mano.
Que la salud os acompañe
a lo largo de la vida,
y la suerte os apañe
junto a la persona elegida.
Que el nuevo año que camina
algo ansioso de llegar,
a ver si por fin, ya termina
trayéndonos el bienestar,
y os deja a cada uno
en el calor de vuestro hogar,
la calma y la armonía
que da la felicidad.
A los paisanos desearos
una Feliz Navidad,
y próspero año nuevo
a toda la humanidad.
Luis
4 comentarios:
¡Qué buenos deseos!. Luis, en estas fechas todo parece de color. Unos compartiendo cenas, almuerzos, y las sagradas cenas familiares con el runrún de los mensajes telefónicos. Perfecto.
¿Tan difícil sería darle un giro al calendario y que cada semana comenzara la navidad?.
Algunos lo intentaran el próximo año. Yo me conformaría si durara hasta el hornazo. Estaría bien seguir disfrutando de la primavera. Eso sí, que nos nos quite ni una pizca de salud. ¿Lo demás?, que elija cada cuál, aunque, el lo tocante al dinero, yo le sugeriría que lo pusiera en último lugar.
La hospitalidad queda bien expuesta en tu relato. Ejemplar ese respeto en la despedida y suscribo los deseos futuros que todos queremos, menos esos que tú sabes. Un abrazo.
Y yo que leyendo las primeras líneas esperaba que te estuvieras dirigiendo al catarro que tanto lleva contigo...
Resulta que le hablas al año que se va.
Felices fiestas a todos, zarzeños o no.
Cesar
¡QUE BONITO!
Para los no poetas ni literatos nos limitaremos a desearte lo mejor a la manera clásica:
¡FELICES PASCUAS Y PROSPERO AÑO NUEVO!
¡FELIZ NAVIDAD Y AÑO NUEVO!
¡SALUD, DINERO Y AMOR!
¡BON NADAL!
Mis tarjetas (virtuales) en la página.
-Manolo-
Bueno ya se nos va el 2013, encantada de haberte conocido pero mejor no vuelvas, ahora esperamos con ilusión a tu vecino 2014 espero que se porte bien.
FELIZ AÑO NUEVO PARA TODOS
Saludos Cari.
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